La Organización Mundial de la Salud (OMS) define una droga como una sustancia (química o natural) que es introducida en el organismo por cualquier vía (inhalación, ingestión, inyección intramuscular o endovenosa), que actúa sobre el sistema nervisoso central, provocando una alteración física o psicológica, la experimentación de nueva sensaciones, la modificación de un estado psíquico... es decir, que es capaz de cambiar los sentimientos y la conducta de una persona. A este perfil se ajustan tanto sustanias legales (alcohol, tabaco, medicamentos...) como ilegales (cocaína, drogas de síntesis...). Los efectos de las distintas drogas son muy difrentes, sin embargo, todas ellas tienen la capacidad de llegar al cerebro y modificar su funcionamiento habitual. El consumo de cualquier droga produce dos tipos de efectos:
Tolerancia: A medida que el organismo se adapta a la droga se necesita una mayor cantidad de sustancia para conseguir los mismos efectos.
Adicción: Es la dependencia, tanto física como psicológica que producen ñas drogas. Después del consumo de cualquier droga, la persona necesita consumirla de nuevo, para volver a experimentar las mismas sensaciones que le produce.
Algunos
jóvenes hacen demasiado ejercicio físico en un día, y cometen el error
de volver a tocar el deporte en mucho tiempo. Esto conlleva a que,
además de cansarse en exceso, padezcan dolores musculares durante un
tiempo. Aquí os proponemos algunos ejercicios que os pueden servir para
manteneros en forma:
Correr:
Se puede hacer este ejercicio progresivamente, es decir, aumentando 30
segundos o incluso un minuto nuestro tiempo de carrera cada dos o tres
días.
Aerobic: Al igual que cuando corremos, este ejercicio se aplica
progresivamente, aumentando la intensidad de las actividades y cambiándolas de vez en cuando para que el cuerpo siga trabajando.
Andar:
Es un ejercicio de menor intensidad que los
anteriores, pero se puede ir alternando las distintas velocidades. Se
recomienda andar todos los días al menos 30 minutos para llevar un
estilo de vida saludable.
Montar en bicicleta: Se puede aumentar la distancia, la velocidad o la intensidad progresivamente, eso sí, sin llegar a cansarse
Muchas veces hemos oído los beneficios que nos aporta este tipo de dieta, que se practica tradicionalmente en los países del área mediterránea. Por ejemplo, nos ayuda a prevenir la obesidad, el cáncer de colón, las enfermedades del aparato circulatorio provocadas por un esceso de colesterol... En este artículo vamos a centrarnos en descubrir en que consiste esta dieta tan saludable:
Utilización del aceite de oliva como grasa culinaria. El aceite de oliva contiene vitamina E y su composición en ácidos grasos insaturados es más rica que en otros aceites.
Abundante consumo de legumbres y cereales, que poseen gran cantidad de fibra y proteínas vegetales. libres de grasas.
Frecuente consumo de frutas y verduras, que aportan vitaminas, minerales y fibra.
Consumo preferente de pescado frente a carne.El pescado proporciona elementos como calcio, fósforo y yodo, vitaminas A y D, grasas insaturadas y proteínas que son de la misma calidad que la carne.
Baja ingesta de azúcares simples y grasas saturadas de origen animal.Estos nutrientes se encuentran principalemente en los alimentos preparados (refrescos azucarados, respostería industrial y aperitivos salados).